desahogo mental.

Me acabo de dar cuenta que ser prepotente no soluciona nada, de hecho empeora las cosas. Hace cosa de una hora, estaba tomando un te, y terminando una nota, y me llamaron de un teléfono privado. Cuando levanté el tubo, como hago siempre que tengo que atender el teléfono desde que se rompió el micrófono, me encuentro con una persona que empezó a decirme un montón de cosas que no me conciernen en lo más absoluto. Además de que la persona X que me llamó piensa que la traté de "pelotuda", cosa que nunca hice porque jamás tuve la oportunidad de hablarle, piensa que de esa forma en la que me hablaba, iba a solucionar las cosas. Después de muchos idas y venidas, y de yo queriendole gritar bastantes cositas, terminamos la conversación cuando se me ocurrió la magnífica idea de cortarle la comunicación. Hay gente que realmente tiene que poner la cabeza en el medio de la calle y esperar que algun colectivo que venga de Zona Sur muy rápido, se la reviente. Siempre hubo algo de lo que estoy convencida y es de que si la gente tiene un problema y no busca la solución, no quiere hacer nada al respecto. Pero hay personas como esta que estoy relatando que tiene un problema y le encanta hablar sobre ese problema, sentirse la víctima, y se cree con el poder de hacer y/o decir lo que se le antoje por el simple hecho de ser el cliente.
Tal vez mi estado de ánimo del lunes donde uno empieza el mes, no es el indicado para soportar a cierta mujer alterada a las 11 am, por eso decidí colgar el teléfono lo cual no es lo correcto, pero si lo más recomendable para este tipo de situaciones. Probablemente como después de media hora no volvió a llamar, se habrá percatado de su equivocando y ojalá se esté regocijando por el mal momento que me hizo pasar.
Además (esto es una conjetura que yo saco de la forma en la que hablaba), esta Srita. porque de seguro con sus pasada voz de 30 y pico no debe haber conseguido nadie que pueda soportarla, necesita que alguien le de placer, por no desubicarme y decir otra cosa, porque lo está pidiendo a gritos.