septiembre 16, 2011

Hay un momento en la vida donde todo se empieza a derrumbar a nuestro alrededor y todos nuestros deseos se mueren con ellos. Es como si te contaran que Dios se murió y que nunca resucitó y que en realidad no hay nadie que esté cuidando de vos en este momento, no hay nadie más allá afuera. Todo se rije por la casualidad y que las cosas que te pasan son accidentes o consecuencias de lo que haces y que no hay nada mágico ni esperanzador, que el amor es algo químico y que solo se da si te contagian algun virus. STOP. Por mucho que todo se derrumbe, que trenes choquen, que la gente sea desprevenida, que el amor se muera entre dos personas, que el dolor invada, que el miedo se apodere, siempre podemos creer, ¿no? agradezco a las personas que alguna vez me enseñaron que el amor existe, que me demostraron que pueden sentir amor por mí, que simplemente me mostraron los finales felices, y que me hicieron creer que tengo que ser feliz para que todo ocurra, que tengo que intentarlo hasta el final, porque gracias a eso, a pesar de que todo a mi alrededor se haya caído, yo sigo teniendo esperanzas.

No hay comentarios.: